Un Refugio en las Palabras: Noche de San Juan

miércoles, 23 de junio de 2010

Noche de San Juan



El sol se marcha tímido sin dar las buenas noches, aterrado y cabizbajo al ver cuanta gente hoy no lo quiere.

La luna, radiante como las mañanas que no gobierna, sale hoy con todas sus caras hacia arriba, orgullosa de ver cuanta gente le espera.

El Mar ruge en marea baja para no cabrear a las rocas, y la arena se ruboriza de tantos pies descalzos que la acarician. Se siente adulada por tanto regalo inmerecido. Miles de esculturas abstractas, burdas, rusticas, pero echas con el mas sincero de los cariños, la adornan como a una princesa el día de su Boda.

El Postiguet es el centro del mundo. En lo alto, los espíritus de aquellos soldados que, un día defendieron el castillo de santa Bárbara, vuelven a asomarse a sus murallas para observar la magia que se avecina

En la cara del moro hoy las rocas se agrietan durante un segundo dibujando una sonrisa, y una gota de humedad se desliza por la ladera como si el calor que desprende la arena le hubiera sofocado.

Llegan las 12, y miles de amaneceres alumbran una noche más Alicante. Desde el Postiguet hasta el carabací; desde Torrevieja hasta Denia. De principio a fin la costa blanca se viste del color del fuego y retumba con los vítores y los aplausos de quienes derrochan deseos con la esperanza de que se cumplan.

Penelope bajó de las rocas del Meliá, con la esperanza de encontrar a Ulises danzando en el fuego, y al no verlo saltó sobre la mas alta deseando que volviera.

Poco a poco las hogueras se consumen, y el corto amanecer vuelve a convertirse en noche. La luna frunce el ceño, y empieza a sospechar que toda esa gente no esta alli para admirarla.

El Mar, estira sus olas para intentar apagar los restos de las hogueras mas cercanas, pero desiste al ver que son demasiadas. Penelope vuelve a su roca, los guerreros a sus tumbas, el moro a su montaña y quien suscribe a su realidad.

Quizás debiera encender una hoguera tan pequeña como lo que deseo y pasearme sobre ella mientras lo medito. Despertar entre sus brazos al amanecer instantes después de que la Noche de San Juan haya pasado un año mas.

Gracias por leer

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Para que se te cumplan los deseos tienen que ser muy grandes, los pequeños no valen.

Un abrazo :-)

Lore
(Por la Brenca...)

German dijo...

Gracias mi niña! reconforta saber que, a pesar de la inactividad uno no pierde a sus fans, jejejeej.

Los deseos grandes son para la gente que tienes grandes expectativas en la vida. yo solo quiero ser feliz sin molestar a nadie, por eso pido pequeñeces como poder compartir lo que tengo con alguien a quien le interese tal y como soy, sin disfraces.

Muchas gracias por leerme siempre. Un besazo!!!

Isabel Martínez Llorente dijo...

Germán! Despierto de mi letargo!

Que se cumplan los deseos!!! Los grandes, los pequeños, los medianos, los importantes, los más importantes, todos...

Lo primero es desearlo. Luego, ocurre. Todo ocurre. Al final, es cuestión de tiempo porque ¡somos buena gente!

Un abrazo ceheginero con halos azules.

German dijo...

Gracias Bombon!

Pues claro que somos buena gente, jeje, de la mejorcilla. A ver si al final, con el tiempo, ocurre que tu, Toñi y salva me hacéis una visitilla, eh??

Ese es un deseo facil, luego ya hay otros mas complicaos ;=). pero gracias por los animos. Un besazo guapa!!!