Un Refugio en las Palabras: 6 años son demasiados

jueves, 26 de marzo de 2009

6 años son demasiados

Tatué mi piel con cada hoja que te escribí ayer, bordeandolos con los versos que nunca me atreví a mostrarte. Me hiciste creer que cada inyección de mis letras tenían algún efecto sobre ti forjandome la falsa ilusión de estar abriendome camino hacia tu intimidad.

Cuando en realidad para ti solo fuí un juguete fragil al que tratar con cariño por miedo a romperlo mientras las caricias y tu desnudez eran el premio de esculturales tablas sin sentimientos frias al tacto pero que te daban el calor que de mi no querías.
Palabra tras palabra, coma tras coma, soltaba tinta cargada de intención para demostrarte lo que soy; para despellejarme ante unos ojos ciegos que no querían ver que tenías a la altura de la mano la oportunidad de vivir un cuento de hadas en el que tu fueras la princesa y yo el torpe caballero que daría la vida por arrodillarme ante ti y rozar tus manos con mis labios.

Pero el cuento se tornó en drama cuando tropezón tras tropezón las letras se desmoronaron y dejaron de escribir nuestra histroria. Me dí cuenta que podría haberme dejado los dedos en el teclado, podria explotar a mi musa hasta dejarla exausta, podría haber creado los parrafos mas hermosos del mundo, podría haber sido el mejor poeta sobre la faz de la tierra y a pesar de todo hubiera seguido siendo un juguete roto apartado cuidadosamente en un rincón de tus recuerdos.

Probablemente todo haya sido un erro mio desde el principio por ntentar levantar un castillo de naipes sobre una mesa paticoja en un dia de viento.
Cansado de oir que nunca habías tenido una amistad con nadie como la que teniamos y harto de intentar explicar al resto de la humanidad que lo nuestro no era amistad si no un cortejo continuo seguido de un rechazo permanente, decidí tomar la decisión mas apropiada para mi propia cordura.

Utilicé cada letra dibujada para ti, en crear un muro tan alto como mi indignación. Dejando en un lado cada abrazo, cada risa, cada mirada, cada caricia, cada minuto tumbado a tu lado, cada segundo mirandote a los ojos, cada instante deseando tocarte, cada escalofrío al verte. y del otro simplemente yo y un vacio inmenso en barbecho preparado para recibir a quien quiera aceptar lo que intenté regalarte, alguien que quiera un amor tan sincero como libre, alguien que consiga darme una razón para levantarme cada mañana y dibujar una sonrisa que dure hasta que vuelva a la cama con ella a mi lado.

Para ti solo seré un pasajero del metro que se olvida al bajar en su estación; un recuerdo vago, un destello de algo que fué. Para mí la historia de amor mas intensa que he vivido hasta el momento, la muestra evidente de que el amor sincero existe y que soy capaz de querer lo suficiente a una persona como para poner su felicidad por delante de la mía.

Nos quedan fotos, recuerdos, momentos, y millones de letras que arderan con el tiempo pero a este cuento que nunca fué le ha puesto punto y final el lunar de tus labios que tantas veces soñé besar.

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