Hoy la lluvia ha limpiado el tiempo. La luna reluce después de darse un baño relajante con la espuma de los mares y ahora duerme abrazada a las olas mientras me mece en su regazo.
Las estrellas chapotean en los charcos y se salpican jugando como niños que aprovechan el tiempo porque saben que cuando menos se lo esperen deberán salir de ahí.
Los arboles y las flores se han dado un festín de lujo recogiendo cada gota con sus estambres, sus hojas, sus raíces...
La tierra hoy no tiene un carácter tan duro y sonríe con cada huella que grabamos al pisar, dejando constancia de nuestros pasos.
Y mañana el cielo hablará; tal vez salga el sol y borre toda presencia de la lluvia, o quizás nos deje disfrutar un día mas de su hermosura.
Hay a quien entristecen los días de lluvia, y quienes afirman que es llanto del cielo. A mi me encantan sea o no llanto. Igual que las lágrimas, incluso las mas tristes sirven para limpiar el alma; la lluvia limpia un poquito este mundo durante unas horas y desde mi humilde opinión, un paisaje mojado por la lluvia es un paisaje con un poco más de vida.
Gracias por leer.
"Amarilla", de Marta Sanz
Hace 1 día
2 comentarios:
Me emociona que todavía exista alguien, en este mundo superficial,capaz de apreciar algo tan lindo y que pasa tan desapercibido como es la lluvia. Es un detalle,diario en según que zonas y esporádico en otras,al que casi nadie le da sentido,más allá del meramente práctico que todos conocemos.
Y si,creo que tanto las lágrimas más tristes como el llanto del cielo limpian el alma; en unos casos la nuestra propia y en otros la del mundo, y mira que es arduo el trabajo en este último caso!!
Un paisaje con un poco más de vida,como dices;cuando el cielo y las estrellas han tenido una jornada triste y llorona parece que,al menos me ocurre a mi,revivimos nuevamente! como si alguien se encargara de darnos un pellizco para dejar de estar ensimismados en la rutina más absoluta.
Días tristes? personalmente no relaciono a este fenómeno con ese estado de ánimo únicamente,simplemente invita a la reflexión. Y me encanta en esos dias coger un paragüas y un abrigo y dedicarme a andar bajo la lluvia sin rumbo fijo;no se a veces tengo la sensación de que de ese modo elimino tensiones y malas energías acumuladas durante el día;es una sensación extraña de describir,pero siento como si la lluvia que cae en ese momento no sólo limpiase las calles que la reciben!
Es la primera vez que te dejo comentario en tu blog,he de decirte que bonito tema el elegido!!
Besos
PD: un placer leerte también a ti.
Gracias niña.
Alegra saber que uno no es un bicho raro que hiberna en primavera y que otras personas valoran lo mágica de la lluvia.
Mas allá de escenas de peliculas que marcaron una generación, más de una vez he salido al jardín de mi casa sin camiseta y me he empapado hasta las ideas. Quizás porque como dices, aqui la lluvia escasea y cuando aparece hay que aprovecharla.
Quizas porque siempre nos encaprichamos con aquellas cosas que resultan mas dificil de conseguir, y no valoramos las que tenemos. No se, a mi la lluvia me encanta, y el olor a tierra mojada apetece respirarlo porque te llena los pulmones de aire limpio.
Que bonito seria todo si lloviera mas y lloraramos menos.
Gracias por leer
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