TE CASAS LLADRE!!!
Cuantos van?? 25 años que nos conocemos? desde que no levantabamos 3 palmos del suelo, ya ni lo se. Ni siquiera recuerdo si nos conocemos desde la guardería o desde el colegio.
Desde mi punto de vista no recordar el momento exacto en que conociste a una persona es señal de que esa persona es una parte imprescindible de tu vida, es como si siempre hubieras estado ahí, desde el principio de los días, jejejeje.
Me has hecho sentirme mayor, mala persona, cuando empiezan a casarse tus amigos de siempre es cuando empiezan las "flasbacks" y los...
...."te acuerdas de cuando...."
Faltan entradas de blog para recopilar todos los recuerdos que tengo contigo. Es curioso que a pesar de no haber tenido nunca un contacto permanente siempre has estado ahí cuando mas lo he necesitado. Al igual que Loliky, que sin entender muy bien porque, me quiere mas de lo que me merezco :).
Será porque la noche que me la presentaste me otorgaste el honor de acompañarla a casa mientras todos los futboleros os ibais a la playa a ver un partido de fútbol. Un partidazo debió ser, es lo malo de odiar ese deporte, y lo bueno es que esas hogueras con mi borrachera indecente acompañe a una de las princesas mas guapas de la fiesta hasta su piso; lastima que la chiquilla en cuestión tuviera buen gusto y ya había elegido al morenico cuadrao con sonrisa de galán conquistador en lugar del larguirucho escuálido.
Bueno, sea como fuere, os casáis. Dentro de un año, aun hay tiempo de arrepentiros, pero yo ya tengo el gusanillo en el estomago. Y con tu permiso voy a colgar algo que escribiste hace tiempo para recordar aquellos tiempos en que no teníamos obligaciones ni hipotecas ni dudas existenciales. ENHORABUENA!!!!.Es un orgullo, mas que un placer, el conocerte tío.
Un día en el Colegio.por David Giner Sanchez
Un día en el colegio merece ser recordado, ¿no creéis? Pues bien, todo empezaba a eso de las 9: carteras repletas de libros, carpetas y demás enseres, griterío en la puerta, timbrazo y avalancha para entrar a clase.
Las primeras horas se hacían casi imposibles. Entre bostezos, cabezaditas, comentarios y ejercicios se hacían las 11, hora del recreo. Disparados como locos salíamos al patio. Bocadilllos, donuts, cocas de mollitas, etc. eran engullidas con rapidez para aprovechar al máximo el descanso.
Chapí-chapó, 2 equipos y a dar caña; intercambio de cromos; partidas de canicas; la comba balanceándose; la goma bien tensa…hasta que a las 11:30 sonaba la sirena, “toque de queda” y vuelta al sufrimiento. Aguantábamos una horita (+ o -), se pasaba rápido, unas preguntitas de D. Ramón, unos positivos y unos negativos y enseguida llegaba la hora de comer.
Esas 3 horas de descanso eran, sin duda, las mejores del día, ¿no? Raúl, Luis, David Chorro, Giner, Miranda, Iván Cardeña, Carlitos, Julen…directos a sudar la camiseta; Germán, Miñano, Moisés, Puria, Aina, Ana Belén, Cristina…a jugar al basket; Alejandro Verdú, Jose Mariano, Carlos Bustamante, Jose Luis…entretenidos con la papiroflexia; Guancho colgado en algún árbol…con la churra fuera; Aitor forrándose a canicas (qué crack!!!); otras de charreta, haciendo el pino o sentadas en un banco comentando los enamoramientos de la clase…y, de vez en cuando, todos juntos jugando a liebre o el “pillafolla”.
El resto, Fernandito, Jorge, Mariola, Lorena, El Piri, Jesús, Silvia, Mónica, Miguel Balaguer, El Budilla, Aarón, El Cardi, Laura Giménez…en casita. Comiendo a gusto, viendo la tele y descansando.
Durante estas horas D. Emilio se encargaba, a golpe de silbato (diossss, aún lo tengo metido en la cabeza!!), de que la tropa no se descontrolara; Leo controlaba los accesos al comedor y Marifé vigilaba la frontera pabellón pequeño-pabellón grande y revisaba las bandejas.
Sobre la comida del comedor…sin comentarios…bueno, sí, cuando no volaba un muslo de pollo (eh, Julen), la jarra del agua cumplía su 2ª función, aunque siempre nos quedará Raúl (15 empanadillas de una sentada!!! qué crack!!!).
A las 15:15 llegaban las “señoritas y señoritos” de casa: bien limpitos, peinaditos, perfumaditos…unos con chucherías, otros con nuevas pegatinas, otros entonando el “paloma blanca”…y a las 15:30 nuevo toque de queda. A clase y lo de siempre. Tardes casi interminables gozando de magistrales clases de inglés de Raimon (ese gran intelectual siempre pegado a su periódico… ¿o a la Playboy?), entretenidas clases de naturales y matemáticas con D. Ramón (con las actuaciones estelares de Lorenzo, Ana Belén, Celia, Dana, Isabel o Amalia), tensión y seriedad con Josep Antoni, relax y entretenimiento con Llum en sus clases de lectura (¿¿alguien leía??)…y cada uno a la suya: “Varó, al pasillo”.
A las 17:00 llegaba el final de la jornada. En casa esperaban Oliver, Benji y compañía, clases de fútbol, música, idiomas, horas de bici por la calle y mucho, mucho estudio.
Han pasado casi 10 años. Pasamos de ser los jefes del cole a ser los pipiolos del instituto; de conducir bici a la moto y al coche; de “salir de cumpleaños” a…divertirnos de otras formas.
Cada uno ha tomado un rumbo diferente, pero el recuerdo de aquellos años perdura en todos nosotros. Solo espero que esta no sea la última vez que nos juntemos.
2 comentarios:
Qué grande eres!! Qué recuerdos al leer el relato!!!...joer...pelos de punta!!!...voy a decirle a Loliki que la noticia ya está volando por internet...:)...a lo mejor depués de esto te quiere algo menos...jejeje...besos!!
...por cierto, de la foto...mejor ni hablamos...no??...jajaja...estamos igualitos!!!...sip...
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